Luego de lo visto en el primer y el segundo post de esta serie, ahora veremos la etapa de planificación del estudio.
3.1 La planificación del estudio
Una adecuada planificación del estudio posee las siguientes ventajas:
- Se ahorra tiempo y energía.
- Se hace más llevadero crear un hábito, ya que costará menos ponerse a estudiar y lograr concentrarse con mayor facilidad.
- Al ahorrar el tiempo, nos permite racionalizarlo para lo que dedicaremos al estudio y al esparcimiento personal.
- Permite controlar nuestro rendimiento y poder modificar nuestros esfuerzos para adecuarlo a las necesidades del momento.
- Nos evita repasar los exámenes los días anteriores o a último momento.
Durante la planificación se deben analizar y considerar algunos datos:
- Hay que tener en cuenta las actividades fijas que podemos desarrollar a lo largo de un día y valorar el tiempo que le podríamos dedicar a cada una de ellas, ya que puede ser tiempo perdido (Ejemplo: deportes, programas de televisión, juegos de consola, charlas con amigos, Internet, etc.).
- Hay que considerar distribuir el tiempo de estudio y los descansos.
- Hay que ver el número de asignaturas con la dificultad que puedan presentar y los objetivos que podamos pretender en cada una de ellas.
3.2 La confección del horario
Los puntos principales en la confección de un horario son:
♦ Estructurar toda la semana, no un solo día.
♦ Tener en cuenta todas las ocupaciones que podamos tener (clases, deportes, reuniones, etc.)
♦ Tener la consideración de que las horas que hay que dedicar a cada asignatura dependen de la dificultad que presente (Es un error muy usual dedicarle más tiempo a una asignatura que nos gusta y dejar de lado otras menos llevaderas, ya sea por su dificultad o por la poca pedagogía del profesor que la dicte, algo muy malo).
♦ Para resolver lo anterior hay que elaborar una escala de asignaturas, valorando las dificultades que nos represente cada una de ellas.
♦ Por todo lo anterior, el tiempo que dediquemos a estudiar cada asignatura no será el mismo, y esto siempre dependerá de:
• La escala de valoración que hagamos.
• El total de tiempo que dediquemos a estudiar.
• Nuestra capacidad intelectual. (Recordar: “Es indudable que nuestra capacidad intelectual como nuestra fuerza física solo pueden incrementarse con el ejercicio”, por ende no todos tenemos el mismo “músculo” cerebral).
♦ El tiempo de estudio se ha de distribuir por ramos concretos. No podemos decir solamente "voy a estudiar", ya que hace falta saber qué vamos a estudiar, así que es importante considerar:
• Evitarnos dudas.
• Evitarnos elegir siempre la más fácil.
• Podernos distribuir mejor nuestro tiempo.
♦ No es recomendable poner juntas las asignaturas con contenidos parecidos, ya que según experimentos hechos en estudiantes, suele ser menos agobiante si se alternan asignaturas diferentes.
♦ Es importante tener tiempo libre cada día, siempre y cuando sea organizado. Es recomendable hacer ejercicio físico y deporte, pero teniendo una agenda, por ejemplo: “18:00 a 19:00 hs, correr en la plaza y hacer 50 flexiones luego de completar los deberes”.
♦ El horario ha de ser flexible y realista; no debemos hacer un horario tan duro que después no podamos cumplir.
♦ El horario ha de ser provisional, se puede ir modificando hasta encontrar el que pueda ir mejor a nuestra situación, pero una vez decidido se lo debe respetar y hacer un hábito.
♦ Conviene tener siempre el horario a la vista (en nuestro lugar de estudio, o en varios lugares [puerta, ventana, espejo, etc.]).
Humor inglés |
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